MÓNACO (EUROLATINNEWS) - El 25 de septiembre de 2025 pasará a la historia del Principado de Mónaco como el día que marcó el inicio de una nueva era de compromiso científico y diplomático: el lanzamiento oficial de la misión mediterránea de Mónaco Explorations a bordo del catamarán MODX 70, con una duración de cinco años.
En un contexto global donde la salud de los océanos, el aumento de la presión antropogénica y los efectos del cambio climático se han convertido en emergencias globales, Mónaco apuesta fuerte. Esta misión no solamente añade un nuevo hito al catálogo de actividades oceanográficas, sino que simboliza una apuesta audaz del Principado: aunar ciencia, diplomacia y educación para influir en el destino de los mares mediterráneos en el corazón del Mediterráneo.
¿Por qué el MODX 70?
El MODX 70 es un buque único. Representa una visión futurista de la navegación científica: cero emisiones, 100 % eléctrico, autosuficiente en energía y equipado con tecnologías de vanguardia diseñadas para facilitar la investigación marina.
Características destacadas:
Eslora: ~21,33 m (70 pies)
Manga: ~10 m
Calado: ~2 m
Propulsión eléctrica: dos motores de 40 kW
Paneles solares (≈70 m²) para una producción
de ~15 kW
Velas retráctiles Aeroforce (dos alas) para propulsión eólica adicional
Capacidad: tripulación científica, técnica y de prensa (de 6 a 8 personas, o más, según el puerto de escala)
Esta plataforma flotante sirve como laboratorio móvil, herramienta de mediación e instrumento diplomático. El MODX 70 se convierte así en un vector de conocimiento, un catalizador para la cooperación y una herramienta para la concienciación pública.
Es más fácil comprender por qué Mónaco eligió esta herramienta excepcional: encarna la idea de que los desafíos marinos del siglo XXI no pueden afrontarse únicamente con medios tradicionales. Es necesario tender un puente entre las tecnologías limpias, la ciencia integrada y la participación ciudadana.
Objetivos y Hoja de Ruta: Un Compromiso a Largo Plazo
La misión mediterránea forma parte de un enfoque plurianual, distribuido en fases sucesivas a lo largo de la costa mediterránea. Este enfoque contrasta con las expediciones puntuales: busca generar continuidad en los datos, las alianzas y el impacto.
Principales Objetivos Científicos
Contribuir al logro del objetivo "30x30"
El proyecto forma parte del compromiso asumido en la COP15: proteger el 30 % de las áreas marinas para 2030.
Fortalecer y ampliar las Áreas Marinas Protegidas (AMP)
La misión busca apoyar la creación de nuevas áreas protegidas y mejorar la gestión de las AMP existentes.
Recopilación de datos oceanográficos de vanguardia
Plankto-Med: cartografía de la biodiversidad del plancton
BGC-Argo-ION: flotadores de perfilado de hasta 2000 m para medir la temperatura, la salinidad, el oxígeno y el pH
Monitoreo de bosques marinos (Posidonia, algas) y su papel en la captura de contaminantes
Inventario de especies invasoras (ExoFish-Med), cartografía del fondo marino (batimetría colaborativa)
Mediación, Concienciación y Diplomacia Marítima
En cada puerto de escala, el MODX 70 ofrecerá talleres, exhibiciones de realidad virtual y reuniones institucionales y comunitarias. El objetivo: facilitar la comprensión del estado del mar y unir a las partes interesadas locales en torno a proyectos concretos.
La primera etapa oficial (Misión Grecia) refleja esta ambición multifacética: de Mónaco a Atenas, y posteriormente Alónnisos, Volos y Siros, combinando ciencia, mediación y diplomacia marítima.
Programa y Ruta Planificada
25 de septiembre de 2025: Salida oficial del puerto de Fontvieille (Mónaco). El propio Príncipe Alberto II zarpó simbólicamente.
Etapas Griegas (septiembre-octubre de 2025): Misión de aproximadamente cincuenta días, que atravesará varias islas y zonas marinas protegidas (AMP) en Grecia. Puertos de escala posteriores: Tras este lanzamiento, la misión en el Mediterráneo se expandirá a otras regiones (Francia, España, Italia, los Balcanes, Turquía, el Norte de África, etc.).
Periodo total: cinco años, hasta 2030, con misiones periódicas, campañas locales e intervenciones específicas.
Este plan es tan audaz como necesario: recopilar datos a largo plazo, impulsar decisiones políticas, movilizar a la ciudadanía y promover el debate sobre la gobernanza marina mediterránea.
Una inversión estratégica de Mónaco
Mónaco no se conforma con simplemente dar nombre a esta aventura: el Principado invierte material, intelectual y diplomáticamente en este proyecto.
Compromisos institucionales y financieros
Apoyo del Jefe de Estado : El Príncipe Alberto II de Mónaco, ya profundamente comprometido con el océano, ha situado esta misión en el centro de la diplomacia monegasca. La ha convertido en un símbolo del compromiso permanente del Principado con el Mediterráneo.
Recursos financieros y logísticos
La financiación incluye el desarrollo del buque, el despliegue de instrumentos científicos, la contratación de personal especializado, la logística de las escalas y la difusión pública. Se trata de inversiones significativas, pero se calcula que generarán un retorno multiplicador en forma de visibilidad, colaboración y credibilidad científica.
Apoyo de las instituciones monegascas
El Centro Científico de Mónaco (CSM), que agrupa las actividades de investigación marítima del Principado, será un socio clave en el análisis, la promoción y la relación con la comunidad científica internacional.
Además, Mónaco está interconectando sus iniciativas: Mónaco Explorations (una plataforma especializada) aúna las actividades científicas, diplomáticas y mediáticas del Principado.
Asociaciones científicas y mediáticas
Mónaco no persigue esta misión en solitario. Se apoya en redes de investigación (universidades, institutos marinos, ONG, actores locales), en los medios de comunicación para difundir los resultados y en las instituciones nacionales de los países de escala para una cooperación eficaz.
Esta inversión va mucho más allá de la imagen: es una estrategia de influencia científica, diplomática y medioambiental. Al posicionarse como actor principal en el Mediterráneo, Mónaco desempeña un papel catalizador entre los países costeros y las instituciones internacionales.
Por qué esta misión es esencial hoy en día
El Mediterráneo se describe a menudo como un laboratorio natural; en realidad, es principalmente un hervidero de tensiones ecológicas, sobrecarga antropogénica y desafíos climáticos.
Un territorio más frágil que nunca
La cuenca mediterránea está semicerrada, por lo que concentra la contaminación, los vertidos, la presión sobre los recursos y los impactos climáticos superiores a la media mundial.
La biodiversidad marina mediterránea alberga numerosas especies endémicas y sensibles: corales rojos, gorgonias, praderas de posidonia y especies migratorias. Sin embargo, esta biodiversidad está disminuyendo debido a la sobrepesca, la urbanización costera, la contaminación por plásticos, el cambio climático y el deterioro de los hábitats marinos.
El calentamiento global está acelerando el aumento de la temperatura del agua, la acidificación marina, las olas de calor marinas, la desaparición de las praderas marinas y el desarrollo de especies invasoras. Estos fenómenos alteran el equilibrio ecológico.
Por último, la gobernanza marina está muy fragmentada entre estados costeros, zonas bajo jurisdicción nacional, zonas internacionales y múltiples convenciones. A menudo resulta difícil coordinar acciones eficaces a través de las fronteras.
Ante esta situación, se necesita un instrumento de coordinación y vigilancia.
MODX 70 ofrece esta capacidad: incorporar la ciencia, sensibilizar a la opinión pública, crear alianzas diplomáticas e instalar observatorios permanentes.
Un enfoque integrado: ciencia + diplomacia + mediación
Lo que distingue a esta misión de muchas otras campañas marinas es que no es estrictamente científica, sino también mediática y diplomática.
Ciencia integrada: la combinación de herramientas (sensores, flotadores, sensores "frugales", inventarios biológicos) permite cruzar datos y obtener una visión holística del sistema marino.
Diplomacia marina: Mónaco aprovecha sus puertos de escala para fomentar el diálogo, reuniéndose con gobiernos locales, gestores de AMP y ONG, abriendo un espacio de negociación para fortalecer las medidas de protección marina.
Concienciación pública: A través de sus puertos de escala abiertos, talleres, exposiciones e inmersiones en realidad virtual, esta misión busca dar vida al discurso oceánico más allá del ámbito científico.
Continuidad temporal: durante cinco años, la misión tiene tiempo para monitorear la evolución, adaptar sus métodos, instalar estaciones de monitoreo sostenibles y crear un legado de datos compartidos.
Es esta sinergia entre los ámbitos de la investigación, la acción pública y la educación cívica lo que convierte a esta misión en una iniciativa emblemática. Mónaco no solo invierte en ciencia: invierte en transformar la relación entre las sociedades mediterráneas y su mar.
Retos, riesgos y posibles recompensas
Una misión de este tipo, por prestigiosa que sea, no está exenta de obstáculos
Restricciones operativas, navegar con cero emisiones requiere calibrar cuidadosamente el consumo, gestionar las reservas energéticas, anticipar los períodos de vientos bajos y coordinar las paradas técnicas para la carga solar o las intervenciones logísticas.
Complejidad diplomática local
Cada país costero tiene sus propias prioridades, limitaciones, legislación marina y tensiones sociales o económicas en torno a los usos marinos (pesca, turismo, actividades costeras). La acogida de misiones, el acceso a áreas protegidas o sensibles y la cooperación pueden ser delicados.
Sostenibilidad de los compromisos
Las escalas, la mediación y las promesas de fortalecer las AMP deben ir más allá de la mera publicidad. La misión debe poder generar acciones duraderas: estaciones de monitoreo, compromisos locales, capacitación y transferencia de habilidades.
Financiación a largo plazo
Mantener los recursos humanos, materiales y logísticos durante cinco años requiere una financiación estable, una gobernanza eficaz y alianzas sólidas.
Pero los beneficios potenciales son extremadamente altos:
Una base de datos científica única y estructurada a escala mediterránea.
Mayor visibilidad internacional para Mónaco, que se posiciona como un actor líder en la conservación marina.
Fortalecimiento de las alianzas entre países mediterráneos, ONG e instituciones de investigación.
Mejor gestión de las AMP, políticas de protección marina más ambiciosas.
Mayor concienciación sobre los problemas marinos entre la ciudadanía y los responsables políticos.
Primeros Momentos: Despegue de la Misión Griega
Durante la inauguración, el Príncipe Alberto II abordó el MODX 70 para recorrer las instalaciones, conocer al equipo y dar el pistoletazo de salida simbólico a la expedición.
El itinerario griego incluirá paradas en Atenas, Alonisos, Volos y Siros. Estos lugares fueron elegidos por su riqueza ecológica, su proximidad a las AMP y su potencial para la divulgación local.
En cada lugar, los investigadores embarcarán instrumentos, realizarán mediciones detalladas y concienciarán al público local mediante talleres y eventos abiertos. En cada escala, el barco se transformará en una plataforma viva para la ciencia y el intercambio.
Este primer barco sirve como demostrador: demuestra que este enfoque es viable, tiene impacto mediático, es científicamente útil y diplomáticamente relevante.
Mirando hacia el horizonte: ¿Un Mediterráneo Transformado?
Cinco años es poco tiempo en la escala del océano, pero mucho tiempo para generar impulso. Si todo marcha bien, la misión Monaco Explorations Mediterranean podría dejar huellas duraderas:
Estaciones permanentes de monitoreo marino, conectadas a redes regionales.
Una ciencia compartida, con datos accesibles y protocolos estandarizados entre los países mediterráneos.
Cooperación reforzada en torno a las AMP, la gobernanza marina y el monitoreo ambiental.
Mayor concienciación entre las comunidades costeras, los turistas, los pescadores y los responsables políticos: el mar no debe quedar relegado a un segundo plano, sino que debe ser parte integral de los equilibrios socioeconómicos.
Un referente para Mónaco: el Principado habrá demostrado que, incluso a pequeña escala, un actor apasionado y con recursos suficientes puede cambiar los límites de la protección marina regional.
Una apuesta de futuro
La aventura que comienza con la partida del MODX 70 no es la de un simple barco que se lanza a la exploración. Simboliza un compromiso audaz, una apuesta por el diálogo entre la ciencia, la diplomacia y la sociedad, y una convicción: el Mediterráneo solo se salvará si se convierte en un asunto de todos, inteligentemente orquestado y de activación inmediata.
Cinco años de misión son el momento de erradicar la indiferencia y actuar. Es el momento de forjar alianzas, instalar observatorios, impulsar el debate público, tender puentes entre Estados y ciudadanos, y demostrar, modesta pero consistentemente, la inmensa importancia del mar.
Mónaco no se conforma con ser un mecenas; aspira a ser un agente de cambio. Con MODX 70, ha elegido la herramienta adecuada: silenciosa, autónoma, tecnológicamente innovadora, pero sobre todo, portadora de un mensaje: el de un mar para conocer, proteger y compartir.
Y el Mediterráneo, este frágil tesoro de vida marina, bien podría convertirse, con el paso de los años, en un ejemplo de posible transformación, cuando la ambición científica, la diplomacia concertada y la movilización de todos converjan en una misma dirección: la del equilibrio entre el hombre y el mar
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