¿Cómo es posible que repentinamente se haya dado un salto de tecnología en tan breve tiempo, desde 1952?
¿De dónde sale tanta tecnología que hoy una gran cantidad de seres humanos usamos para comodidad y buen vivir?
La moda de la “ingeniería inversa” frisa los 57 años de edad, ya que se estudia, produce y ejerce en Estados Unidos y otros lugares del orbe desde 1952.
Justo en el período de la presidencia de Dwight D. Eisenhower en Estados Unidos, comienza a experimentarse con extraños elementos secretos que muy poco conocían y que probablemente provienen de los profundos subterráneos de Roswell, Nuevo México.
Una cantidad de científicos, peritos, ingenieros especialistas, astrónomos y militares, se juntaron en un lugar de Nevada donde decidieron denominar “Área 51”.
La instalación creada está repleta de subterráneos y habitaciones que muchos han señalado que tienen doce pisos hacia abajo, no existen planos públicos para corroborarlo.
Este misterioso lugar es una sección situada en el centro de la Base de la Fuerza Aérea de Nellis, a 170 km al norte de Las Vegas (Nevada) y es propiedad del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y de la Fuerza Aérea (USAF).
Existen allí instalaciones donde se prueban aeronaves secretas y no conocidas; es uno de los lugares más herméticos del mundo.
El nombre oficial es “Air Force Flight Test Center, Detachment 3”, pero se le conoce también como: Watertown, Dreamland, Groom Lake, Rancho Paraíso, La Granja, La Caja, y Área de Dirección del Desarrollo.
El Área 51, es una sección de terreno de aproximadamente 155 km² ubicada en el Condado de Lincoln (Nevada), EE. UU, que cuenta con instalaciones y pistas sobre la superficie, con los servicios que podría tener cualquier base aérea del mundo.
En ese oculto lugar, el gobierno norteamericano se ha dedicado a realizar ingeniería inversa sobre uno o más naves espaciales llegadas no se sabe de dónde y que, en forma fortuita o no, se han estrellado en la superficie terrestre y recogidos los restos, luego del accidente. Posteriormente, llevados de manera disimulada hacia el Área 51.
Hay quienes señalan que en ese lugar se almacenan los cadáveres de los seis tripulantes del accidente de Roswel en 1947.
No hay muchas pruebas que puedan demostrar lo contrario.
Esa área ha sido un lugar lleno de misterio, donde por las noches se ha sentido volar aparatos a velocidades Match 3 .0 o más.
Lo aseguran testigos apostados en los cerros cercanos, porque siempre el espacio aéreo que rodeaba la base está determinada como una “zona restringida”, que no permite sobrevuelo ni acercamiento por tierra de ningún tipo de vehículo, excepto si existe un permiso especial del gobierno.
Desde abril de 2009, se sabe que todos esos vuelos secretos que pusieron en duda a miles de personas e investigadores que luchaban por descubrir qué sucedía en el Área 51, ya lo saben, y ha sido publicado por el Los Ángeles Times y El Mercurio de Chile, en un reportaje en el cual cinco expertos relataron sus experiencias durante años, desde que se implantó investigar al enemigo, debido a la “Guerra Fría” de aquel tiempo.
Pero eso no quita que sólo hayan desmantelado un caza soviético MIG capturado, para ver su tecnología, sino también lo hicieron con otras curiosas naves que se creían enemigas y pusieron toda su sapiencia desde 1952 adelante, para observar e investigar -con la ingeniería inversa- los secretos de las naves extraterrestres.
Lo señala en su libro el coronel Philip Corso, que trabajo como funcionario, desde el grado de teniente hasta el grado de Coronel, en el Área 51.
La publicación de su libro “El Día Después de Roswell”, sucede un año antes de su muerte. Philip J. Corso y William Birnes, examinan si las tecnologías como el láser, la fibra óptica, los circuitos integrados o los aparatos de visión nocturna, fueron desarrollados con ayuda extraterrestre, entre otras varias tecnologías realizadas. Su experiencia la exponen en el texto con muchas fotografías que apoyan lo que sostiene.
Philip Corso afirma que su primer encuentro con seres extraterrestres se produjo el 06 de julio de 1947, mientras realizaba una ronda de vigilancia nocturna en Fuerte Riley (Kansas) y vio cuerpos de entidades biológicas extraterrestres (EBE) dentro de embalajes de transporte. También señala que en 1947, un grupo secreto del gobierno (probablemente el Majestic 12) fue creado bajo las órdenes del primer director de la CIA, Roscoe H. Hillenkoetter.
La misión de ese grupo era de recolectar informaciones sobres seres extraterrestres. En paralelo, inmediatamente la administración estadounidense negó el origen extraterrestre de los ovnis y que se estuviera investigando esa materia.
Las actividades y naturaleza que existían allí eran variadas, en la docena de pisos bajo tierra. Corso señala que allí existen:
“Almacenaje, examen e investigación de una nave espacial alienígena (incluyendo material supuestamente recuperado en Roswell), el estudio de sus ocupantes (vivos y muertos), y la manufactura de aeronaves basadas en tecnología alienígena.
Bob Lazar afirmó haber estado involucrado en dichas actividades, y también afirmó que el motor de estas naves funcionarían por medio del elemento químico nº 115, el “Ununpentium” (nombre temporal dado al elemento químico), y del que sólo se han podido crear isótopos”.
“Hubo reuniones o labores comunes con extraterrestres. El desarrollo de exóticas armas de energía (para aplicaciones de defensa estratégica SDI (Strategic Defense Initiative) y dispositivos para el control del clima”.
(Producir huracanes, grande tormentas y desastres en países catalogados como enemigos)”.
Entonces es fácil deducir que la tecnología obtenida a través de la ingeniería inversa fue capaz de producir la fibra óptica, los circuitos integrados de silicio (chips), el material compuesto cerámicos, super aleaciones por pulvemetalurgia, tecnología digital profunda, lógica difusa, sistemas anti gravedad, sistemas avanzados como el desplazamiento del tiempo.
“AT&T, Bell Laboratoires”, IBM, Sarnoff Reserch, RCA han estado en contacto directo con el gobierno americano desde muchos años atrás, desarrollando y mejorando tecnologías militares para organizaciones secretas de estado.
Hoy en día muchas de las nuevas revelaciones de la ciencia y la astronomía tienden a confirmar explicaciones para estos grandes descubrimientos.
Las mentiras que siempre se han sostenido respecto a que nada se realizaba en el Área 51, quedan reveladas en ese sitio, que es un gran laboratorio desde donde salieron los últimos diseños aviones de combate que no pueden ser observados por el radar.
¿Volverá la guerra fría de la misma forma como lo fue antes?. Rusia también tiene un ovni caído en su territorio y también está realizando ingeniería inversa en laboratorios especiales (base de Kapustin Yar en donde desde hace 70 años se habrían efectuado investigaciones a ovnis recuperados de diferentes accidentes en territorio soviético).
¿Habrán Áreas 51 en países como India, China, o Corea del Norte, que incluso planifican viajes tripulados a la Luna para 2019 o antes?
Solo se sabe parte de este gran misterio...
(*) Patricio BORLONE, escritor e invrstigador chileno. Radica en Vina del Mar (Chile)
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