Cultura:
INÉDITO CLUB DE JAZZ EN PARÍS

Por Paola SANDOVAL, Corresponsal en Europa
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PARÍS (EUROLATINNEWS) - No es el día internacional del jazz ni se trata de un festival de jazz, pero en homenaje a este rico y vibrante estilo musical
existe hoy un concepto inédito a escasos pasos de los Campos Elíseos que esta dando mucho que hablar en la Ciudad Luz.
Un club restaurante llamado Melville, un lugar único en París, que reúne cócteles, jazz en directo y buena gastronomía en un solo lugar.
Abierto sólo por la noche, es un club que hasta hace poco era muy confidencial entre los aficionados al jazz y a las músicas del mundo, entre las que se lucen también -cabe decir- sonidos de América Latina, con atmósfera tranquila, alegre y sorprendente.

París es la tercera capital, después de Londres y Nueva York, de la música jazz. Sin embargo, el concepto de club de jazz, muy acogedor, donde tomar una copa y cenar escuchando jazz en directo no existía. Y es algo que por ello imaginaron sus propietarios Sébastien Prat y Laurent Macherey.
Ubicado privilegiadamente cerca del Gran Palacio y el Palacio de Gobierno de Francia, el Melville es un lugar al que se acude para asistir a conciertos de jazz en directo con músicos de reconocida trayectoria o estrellas en ascenso.
Desde su creación en 2022, Melville es un lugar intimista y atemporal, donde el jazz y la buena mesa se combinan para ofrecer una experiencia singular en la capital gala. Este lugar era el sueño de Prat y Macherey, dos amigos aficionados al jazz, que siempre quisieron dedicarse a la restauración. Los también cinéfilos decidieron poner de nombre al local Melville: en honor al reconocido y desaparecido realizador francés Jean-Pierre Melville.

En la cocina, la creatividad de los platos se encuentra bajo la firma de Malcolm Ecolasse, un jovencísimo chef que ya ha demostrado su valía con los más grandes: Juan Arbelaez, Jean-François Piège, entre otros. En la carta, el Chef propone platos pequeños, especialmente trabajados en el condimento y especias del mundo. Un viaje por varios continentes en versión tapas para compartir. Los postres también se proponen como viajes por el mundo, perfecto para terminar la velada.
En cuanto a los cócteles, en la carta están clasificados por alcohol: los cócteles emblemáticos del bar, con el Melville que mezcla vodka y Noilly-Prat o el Hungry Mexican, con mezcal (un tequila artesanal mexicano), cerveza de jengibre y lima. Hay para todos los gustos y también sin alcohol o zumos de frutas.
In situ, se puede sentar lo más cerca posible del concierto, no lejos del bar, para disfrutar plenamente de la música. O por el contrario, elegir el entresuelo, un poco más íntimo, para charlar tranquilamente, siempre con un fondo de jazz. Cada noche, un grupo diferente de jazz actúa en Melville: durante toda la semana, excepto los sábados, cuando se organiza una velada latina semanal, o los jueves, donde las músicas del mundo (flamenco, canto árabe andaluz...) se ponen en escena para destacarlas. Una dirección muy agradable en el distrito 8 parisino, con un ambiente musical único.

El Melville es un restaurante-cabaret/club de jazz con una atmósfera de terciopelo y madera. Durante sus cenas-conciertos, con su cocina creativa y refinada, se convierten en la quinta esencia del club de jazz de los años 50 que combinaba convivencia, gastronomía y música. Una experiencia que vale la pena e inolvidable.

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