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CHILE INGRESÓ A UNA FICTICIA REALIDAD



Por: Enrique Guzmán de Acevedo

SANTIAGO DE CHILE (EUROLATINNEWS) - Chile ingresó a una ficticia realidad, habiendo desaparecido de las pantallas de televisión las transmisiones en directo de las marchas masivas y la reprensión policial de manifestantes pacíficos que siguen protestando contra el gobierno derechista del presidente Sebastian Piñera.

El gobierno quiere mostrar un país en paz, pero la ebullición social sigue presente en las calles. El presidente levantó a medianoche del lunes 28 de octubre el Estado de Emergencia y el toque de queda decretado una semana antes para tratar de imponer la normalidad en un país agitado por una ola de protestas multitudinarias exigiendo igualdades económicas y justicia social.

Piñera se apresuró en anunciar estas medidas para recibir a una misión diplomática de la Comisión a de Derechos Humanos de la ONU, que llegará este mismo lunes a Santiago para verificar e investigar una serie de denuncias sobre violaciones de los derechos fundamentales en democracia.

Por esta razón, el gobierno quiere presentar un país en paz, con actividades absolutamente normales después del remezón social, hecho que no es real porque el pueblo sigue protestando contra el gobierno y contra el congreso por los “abusos políticos” y por la ola de corrupción que ha enlodado tanto a políticos como a carabineros, militares y al propio poder judicial.





En vísperas de la llegada de la comisión de la ONU, hubo decenas de manifestaciones pacíficas en diversas ciudades del país, en algunas de la cuales las fuerzas del orden no dudaron en impedir el paso de los manifestantes, como en el corazón de Valparaíso, donde la multitud fue rociada con bombas lacrimógenas y con violentos chorros de agua de los camiones policiales. Pero estos excesos policiales no llegaron esta vez en directo a las pantallas de televisión, que durante el día dejaron de informar sobre la rabia de la calle como lo hicieron desde el comienzo de las manifestaciones, obedeciendo, sin duda alguna, a “recomendaciones” de las autoridades.

Pero, en los informativos centrales de la noche, los diversos canales televisivos no pudieron evitar difundir imágenes de las manifestaciones y sobre todo imágenes de abusos policiales y militares, disparando contra los manifestantes o golpeando con palos a ciudadanos armados solamente con su voz de protesta. Más de 100 jóvenes han recibido balines de caucho en el rostro y en el cuerpo. Más de 60 querellas judiciales por abusos han sido presentadas contra Carabineros y miembros del Ejército.

Una serie de actos culturales se unieron el domingo a las multitudinarias marchas contra lo que los manifestantes denominan “los excesos de una pseudo democracia”. En la nueva semana sensible para Chile que se abre este lunes 28, las protestas continuarán a pesar del levantamiento del Estado de Emergencia y la suspensión del toque de queda.

El gobierno no descansa en llamar a la normalidad cívica, pero la calle ha organizada manifestaciones diarias con los diversos temas de la agenda de soluciones a los problemas de mayor urgencia, como el aumento de las pensiones, el aumento de los salarios,la rebaja de los precios de los medicamentos, la necesidad de mejorar los niveles de atención hospitalaria y las necesarias reformas hacia una educación de calidad.

Chile sigue en llamas, iluminado por la ira de una ciudadanía agitada por hirientes injusticias y contrastes sociales que provocaron el histórico estallido popular que agita al país en medio de una aguda crisis que tiene acorralado al poder político.

“¡ Chile no ha vuelto a la normalidad !”, anuncia uno de los anuncios ciudadanos de este lunes 28 llamando a “luchar, resistir y nunca desistir”.



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